En un universo digital saturado de tendencias fugaces, MARALOVE aparece como un susurro distinto: una marca que no nació para competir, sino para sentir. Detrás de ella está Mara, artista visual, creadora y exmaestra de preescolar, quien convirtió años de exploración íntima en un proyecto que mezcla moda, fotografía y arte con una sensibilidad poco común.
Un origen íntimo: cuando la expresión encuentra su camino
La historia de MARALOVE comenzó mucho antes de que existiera la marca. Durante años, Mara trabajó en educación y, paralelamente, como instructora de arte, directora creativa y artista visual. Sin embargo, su verdadero proceso artístico se mantenía en un espacio secreto, casi reservado para ella misma.
En 2014, ese espacio íntimo se transformó en una voz:
“MARALOVE nació de una necesidad profunda de expresión. Era como una conversación entre mis sueños, mis pensamientos y mis manos”, cuenta. Así surgió un proyecto que le permitió unir todo lo que la movía: la moda, la fotografía, el arte y la belleza de lo cotidiano.

Sensibilidad como propuesta de valor
Lejos de la moda producida a ritmo industrial, MARALOVE propone algo más humano: piezas y universos visuales que invitan a sentir.
“No se trata solo de ropa o imágenes, sino de emociones convertidas en forma. Me inspiran la imperfección, la naturaleza, las flores y los silencios que cuentan historias”, explica. Su sello es la sensibilidad; su lenguaje, lo poético.
En su sitio, una frase la define: “This is more than a brand — it’s a celebration of dreaming, creating, and embracing life fully.”
Para Mara, esta idea es una forma de vivir. Crear sin miedo al error, disfrutar el proceso y permitir que cada día sea una oportunidad de reinventarse. MARALOVE funciona como un recordatorio de autenticidad y asombro.

El proceso creativo: colecciones que nacen desde el alma
Cada colección parte de una emoción. A veces es una palabra; otras, un color o una etapa personal.
“Pinto, escribo, tomo fotografías, hago collages… hasta que la energía toma forma”, relata.
Sus colecciones, como Color Attraction, Mind and Soul o Self Resistance, son narrativas visuales hechas de styling, arte y dirección fotográfica. Universos completos donde la creatividad encuentra nuevas formas de expresarse.
En un mundo donde la moda online exige rapidez y constante innovación, el mayor desafío para la creadora ha sido mantener su propio ritmo. MARALOVE avanza despacio, con intención.
“La autenticidad viene de seguir mi pulso creativo y de recordar que el propósito es conectar, no competir.”
Sustentabilidad y artesanía: un principio, no una tendencia
Mara trabaja desde el slow creation: menos cantidad, más sentido.
Reutiliza prendas y materiales, colabora con artesanos como sastres y apuesta por dar nueva vida a lo existente. Cada pieza y cada proyecto tienen tiempo, manos y propósito; nada nace de la prisa.
Aunque su esencia es íntima, MARALOVE ha encontrado en lo digital un espacio para expandirse.
“Las redes me han permitido compartir mi proceso creativo con personas de todo el mundo”, cuenta. Desde textos poéticos hasta imágenes sinceras, ha construido una comunidad que valora la sensibilidad y las historias detrás de cada creación.
Su público, explica, son personas —mayoritariamente mujeres— que visten con propósito: amantes del arte, de lo auténtico y de aquello que guarda una emoción dentro.
Las colaboraciones artísticas son fundamentales en MARALOVE. Mara trabaja con fotógrafos, diseñadores, ilustradores y marcas que comparten su mirada sensible del mundo.
“Cada colaboración es una conversación creativa donde se expande el alma de la marca”, dice.

Un hito creativo: “Ciudad del Alma”
Entre sus proyectos, destaca Ciudad del Alma (2025), una serie que combina pintura, fotografía y flores como metáfora de la fragilidad y la renovación.
“Fue profundamente introspectiva y marcó un antes y un después en mi forma de crear”, confiesa.
Los siguientes pasos apuntan a nuevos formatos: exposiciones, colaboraciones con hoteles boutique, cafés y marcas afines. También sueña con lanzar un coffee table book que reúna moda, arte y poesía visual.
Pero su mayor aspiración es simple y poderosa: seguir creando desde la emoción, sin perder la esencia.
“Escucha tu voz interior antes de seguir tendencias. Crea desde lo que te duele y te inspira. La belleza nace de la coherencia entre lo que haces, sientes y compartes.”
MARALOVE es eso: coherencia, sensibilidad y un recordatorio de que, en un mundo acelerado, aún hay espacio para lo honesto, lo poético y lo profundamente humano.






