El arte de transformar prendas: La historia de Loreto Aguad

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Por: Omahyra Verdugo Guerrero

Hay personas que nacen con talento en las manos y una mirada capaz de ver belleza donde otros solo ven algo viejo o pasado de moda. Loreto Aguad y su emprendimiento de customización, es una de ellas.

Desde siempre ha sentido una atracción especial por la ropa, no solo como prenda, sino como un lienzo en blanco que puede ser transformado en algo único e irrepetible. Le gusta intervenir cada prenda, darle una vuelta, imprimirle carácter, un sello distintivo.

Lo que comenzó como una afición terminó convirtiéndose en un pequeño emprendimiento que Loreto lleva adelante con mucha creatividad, esfuerzo constante y las ganas de inspirar a otras mujeres a iniciarse en el mundo del emprendimiento.

El punto de partida fue TikTok, red social que le permitió compartir videos de sus transformaciones de ropa con un pequeño —pero fiel— grupo de seguidoras. Fueron ellas quienes la impulsaron a dar el primer paso. Le decían: “Deberías vender lo que haces”. Esas palabras, de a poquito, se convirtieron en una realidad.

Desde ahí, Loreto ha construido una vitrina para su trabajo y una red de personas que valoran lo que hace. Pero su recorrido no ha sido fácil. El mayor desafío, reconoce, ha sido ella misma: aprender a confiar, ser constante y vencer los miedos. “Salir de la tranquilidad que me daba el trabajo que tenía antes fue lo más difícil”, cuenta.

Aunque al principio dudó, con el tiempo se atrevió a mostrar sus chaquetas customizadas en redes y a participar en eventos junto a otras emprendedoras. Así, poco a poco, el “nanoemprendimiento”, como ella lo define, fue tomando forma.

Una parte fundamental de su camino ha sido el encuentro con otras mujeres emprendedoras. En especial, destaca el rol de una amiga incondicional, compañera de ruta que ha estado a su lado en todo: en la costura, en las ventas, en el armado de puestos. Porque emprender, muchas veces, significa hacer de todo, y contar con apoyo marca una diferencia enorme.

También señala que en cada feria de emprendimiento, en cada evento, ha conocido historias de lucha que la han inspirado profundamente.

Con el tiempo, su noción de éxito ha cambiado. Hoy no lo mide en términos económicos ni profesionales. “El éxito es tener tranquilidad, calma, estar con la familia. Estar feliz con quienes uno quiere”, dice con convicción. Bajo esa lógica, se siente completamente exitosa.

Eso no significa que todo sea fácil. Equilibrar la vida personal con el emprendimiento ha requerido sacrificios, especialmente los fines de semana. Pero se organiza, conversa con su familia y construyen en conjunto ese equilibrio que le permite seguir avanzando.

Cuando mira hacia adelante, sueña con tener una tienda propia, un espacio que refleje su estilo. También quiere compartir lo que ha aprendido: enseñar a otras mujeres a customizar prendas y, tal vez, como ya ha ocurrido, ser fuente de inspiración para que más personas se atrevan.

Y si le preguntan qué hace único a su emprendimiento, lo tiene claro: el sello personal. “Cada prenda refleja una identidad”, dice. Y eso, en un mundo de lo masivo y lo idéntico, es un acto de resistencia.

Para quienes todavía dudan si emprender o no, Loreto tiene un mensaje sencillo pero potente: “Que se animen, que se la jueguen. Aunque sea de a poquito, hay que intentarlo”. Porque cuando se hace desde el corazón, cualquier puntada puede cambiar una vida.

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