Por naturaleza estamos limitados a un sinnúmero de cosas y situaciones, como la percepción, el tiempo, las creaciones, los recursos, etc. Es la existencia llena de “márgenes” aparentemente imposibles de superar; sin embargo, la modernidad tecnológica nos permite ver de manera tangible las posibilidades del infinito, y es en este plano de “realidad” donde se desenvuelven los videojuegos de manera “magnífica”.
Desde los videojuegos más básicos de los años 80 hasta los simuladores de experiencias más sofisticados de la presente década, la industria gamer nos entrega una variedad casi ilimitada de experiencias, y esta oferta se expande año tras año.
Podemos viajar al medioevo, ser soldados de alta élite o un druida en un mundo fantástico, podemos conducir vehículos de alta gama o pilotear naves espaciales alienígenas, portar armas poderosas y vestir como se nos dé la gana. No es casualidad que el universo de los videojuegos sea tan vasto, ya que responde a las magnitudes de nuestra “imaginación”, que es como poseer en sí mismo una manera resumida del infinito.
El plano creativo jamás se había deseado tanto como está ocurriendo en la actual industria de los videojuegos en el mundo, a tal punto que las corporaciones y las más grandes instituciones están explorando sus dinámicas y experiencias, donde las personas podemos explotar inimaginables y aplicarlas al “mundo real”.
Las posibilidades son enormes, a tal punto es esta expansión que incluso en áreas tan importantes como la médica, legal, reclutamiento humano, entre tantas otras, ya aproximan innovaciones notables relacionadas a videojuegos.

¿Es en si la industria del videojuego un universo de posibilidades? Mi respuesta es un rotundo «Si». La industria de los videojuegos entrega grandes opciones, sobre todo para enfrentar los cambios estructurales de nuestro actual mundo.
La modernidad, y en particular «la industria 4.0», provocará una reconversión laboral compleja, muy propia de todas las revoluciones industriales en nuestra historia. Estudios de la consultora McKinsey Global Institute prevén que el 50% de los trabajadores chilenos será reemplazado por máquinas. Esta eliminación de labores nos obliga a pensar en la «reconversión laboral».
Por otra parte, en el pasado año 2023, la industria del videojuego mundial alcanzó un tamaño de mercado aproximado de 249.600 millones de dólares (USD) y se proyecta un crecimiento por sobre los 360.000 millones en 2027, según es.etatista.com. Según un análisis de Newzoo, en el año 2024 ya tendríamos más de 3.420 millones de jugadores en el mundo, un 4,5% más respecto del año 2023, y el número de compradores de contenido gamer aumentará un 5% a 1.500 millones.
Este suceso incrementa la necesidad de nuevos talentos y competencias digitales, de distintas áreas y/o ámbitos, y otorga la posibilidad de nuevos campos de acción y realización profesional, laboral y de negocios.
Sin duda alguna, la realidad es compleja y limitada, mas podemos gestionar nuestras posibilidades y jugar una muy buena partida.
Francisco Vejar