¿Cuántas veces al día te felicitas en voz alta? ¿Cuántas veces al día reconoces ese logro en ti?
¿Cuántas veces al día te felicitas en voz alta? ¿Cuántas veces al día reconoces ese logro en ti? El día a día muchas veces nos trae de cabeza, de un lado hacia otro y si sumamos una cuota de estrés u otro, quizás lo menos importante en el día es la forma en la que te refieres a ti, sin embargo, la manera en que nos comunicamos con nosotros mismos puede marcar la diferencia entre un día abrumador y uno lleno de equilibrio y claridad mental. “Hablarse bonito” con palabras y mensajes amorosos y de intención positiva es un arte que puede transformar tu percepción del mundo y tu relación con él.
En muchas ocasiones nos cuesta reconocer nuestros logros diarios y lo que somos, para quienes fluctuamos los cuarenta y tantos y más, hablar bien de uno mismo es de poca humildad, ya que puedes ser visto como alguien arrogante o carente de amor propio, y entonces muchas veces tú dices…. ¡Mejor que hablen los hechos! Sin embargo, a muchos se les pasa la mano y nunca “se hablan bonito” personalmente fue algo que aprendí con el tiempo y nunca más lo solté porque descubrí lo sanador que podía ser.
Debemos ser conscientes de que hablarnos constantemente de forma negativa afecta a nuestra autoimagen, autoestima, emociones, relaciones y a la capacidad de obtener los resultados deseados en nuestra vida.
Tener un buen diálogo contigo “hablarte bonito”, implica quererte, respetarte y confiar en ti, y quizás al leer esta nota pienses ¿Qué abrumador puede ser esto? Pero sabes que estos aspectos son claves para tu bienestar y satisfacción personal. Lo saludable de tu diálogo interno, el amor con el que te tratas, la confianza que tienes, tu motivación influirá de manera directa en cómo te relacionas con tu realidad.

Te invito hoy a hablarte bonito, a ser selectiva y selectivo con tus pensamientos, a dar cuarentena a esos pensamientos y apreciaciones negativas, a abrirle la puerta a tu mejor amiga y amigo “TÚ”, despierta diciéndote ¡Qué guapa estás!, ¡Eres fantástico!, ¡Eres increíble!, ¡Te amo, te acepto y te honro! ¡Soy poderoso! ¡Sin ti no voy a ninguna parte!
Por último, no dejes que el día te traiga de cabeza ¡Porque sólo tú tienes el poder de cambiar y amarte incondicionalmente, recuérdalo… sólo tú!
Ester Millahueique Martínez
Fundadora Millaray Chile