¿QUÉ PASA CON LA PIEL EN EL INVIERNO Y CÓMO CUIDARLA?

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Como bien sabes, la piel es un órgano metabólicamente activo que, para mantener su elasticidad y conservar su salud integral, necesita agua, hidratación y cuidado permanente. Sólo así su función barrera estará en equilibrio.

En invierno, pasa que el frío contrae los vasos capilares, provocando que no llegue suficiente oxígeno a la dermis, generando una deshidratación, enrojecimiento y, en ocasiones, descamación. Notarás la falta de iluminación y tirantez en tu piel.

Del mismo modo, el frío retrasa el ciclo de renovación celular y, en relación con otras épocas del año, se acumula una mayor cantidad de células muertas. Esto puede generar sensación de malestar, enrojecimiento, poros más dilatados o efecto borrador al momento de aplicar una crema o proteína a tu rostro.

Este frío puede causar un «shock» para la piel y es necesario que adaptes tu rutina de cuidado facial para protegerla. Los factores ambientales, como el viento y el frío, así como la bajada de las defensas, pueden sensibilizar la piel y deshidratarla.

Tips clave para cuidar tu piel en invierno y mantener un cutis sano y radiante

Limpia tu rostro por la mañana y por la noche con un limpiador específico. Un buen limpiador facial te ayudará a retirar el exceso de grasa, eliminar suciedad, impurezas y maquillaje. Además, la limpieza favorece la renovación celular y prepara la piel para hacerla más permeable a los tratamientos cosméticos. Para respetar y favorecer el equilibrio de la piel, es importante escoger un limpiador que se adapte a tu tipo de piel y a su estado. En este sentido, te recomiendo utilizar el limpiador de caléndula, manzanilla y arroz de Millaray, ya que te ayudará a calmar, hidratar y limpiar tu rostro.

Para mantener su elasticidad y conservar la integridad de su función barrera, es muy importante hidratar tu piel. En una piel sana, el contenido de agua en el estrato córneo oscila entre 10% y 20%. Si tu piel se deshidrata, lo notarás. Para evitar un daño en tu barrera, aplica una crema o un concentrado hidratante luego de tu limpieza diurna. Utiliza, en este caso, tu sérum de ácido hialurónico, que te ayudará a reforzar profundamente la hidratación, y culmina con tu crema hidratante rica en colágeno y activos calmantes e hidratantes de Millaray.

En tu rutina de noche, idealmente deberías incorporar tu sérum de retinol, que te ayudará a renovar tu piel, y puedes reforzar esa rutina con la aplicación de tu crema nutritiva de noche.

Siempre, de igual manera, considera no tomar duchas con agua muy caliente, ya que el agua caliente elimina los aceites naturales de la piel, lo que puede llevar a sequedad, descamación e incluso provocar inflamación.

Durante el día, siempre incorpora fotoprotector y retoca por lo menos tres veces al día. Hidrata tu cuerpo con agua, infusiones o jugos detox, mantén una dieta equilibrada y muévete de alguna forma. Te ayudará a que tu piel, a pesar del frío, se encuentre en equilibrio en todo momento.

El equilibrio y la constancia en el cuidado de tu piel es el secreto para que tu piel luzca saludable y en armonía.

Ester Millahueique Martínez
Fundadora Millaray Chile

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