Lo que partió como un pasatiempo en plena pandemia, se convirtió en un emprendimiento con corazón, propósito y yeso. Teresa de Jesús Seguel, publicista de profesión y artista por convicción, dejó el marketing para abrazar un camino completamente distinto: crear y compartir figuras de yeso listas para pintar. Así nació La Yesería, un proyecto que no solo vende materiales, sino que también inspira a reconectar con la creatividad, la calma y la autovaloración.
«Mis talleres son a prueba de frustración», dice Teresa con una sonrisa. «No se trata de técnica, se trata de que todos puedan pintar y expresarse sin miedo al error».
Entre pinceles, moldes y pinturas de todos los colores (¡96 tonos en frasquitos de 15 ml!), Teresa fue creando una comunidad de personas que encuentran en el arte un espacio de encuentro y autocuidado. Niños, madres, adultos mayores y hasta empresas se han sumado a esta cruzada creativa, donde lo importante no es el resultado perfecto, sino el proceso y la emoción que se vive al crear algo con las manos.
Pero La Yesería va más allá del negocio. También llega a espacios donde el arte es una ventana de esperanza: cárceles, centros del SENAME y talleres gratuitos para quienes lo necesitan. Teresa no lo grita a los cuatro vientos, pero confiesa que ahí es donde más se nutre su alma. «No gano ni uno, pero salgo con el corazón lleno», dice.

En este viaje no ha estado sola. Su familia ha sido clave: su mamá —que tiene una condición en las manos— encontró en el arte una forma segura de volver a hacer lo que ama, mientras que su papá la apoya como encargado de traslados y logística.
Hoy, La Yesería sigue creciendo. Teresa está explorando nuevas manualidades, como los populares beads (cuentas para armar diseños), bisutería y kits para todos los gustos. ¿Su misión? Que nadie se quede fuera de este mundo de colores, texturas y emociones.
Porque en tiempos de ansiedad, pantallas y apuro, detenerse a pintar puede ser un acto de sanación. Y como bien dice Teresa:
“Cuando te sientas a pintar, vuelas. Se te pasa el tiempo, te conectas contigo… y de repente te das cuenta de que sí, ¡sí se te da esto del arte!”