«Un viaje para el alma» es la frase que mejor define la experiencia a bordo del crucero Skorpios Fiordo Quintupeu. Desde la calidad humana de la tripulación, pasando por los paisajes naturales hasta llegar a los turistas que ansiaban conocer la belleza del sur de Chile, todos estos ingredientes se combinaron para crear un viaje verdaderamente inolvidable.
Mi amor por el mar es heredado. Siempre lo digo porque mi abuelo Humberto, a quien no conocí en persona, pero sí a través de sus historias, fue buzo y amante del mar. Yo no buceo, pero me encanta el mar. Contar esta historia es importante para contextualizar lo que significó navegar entre los fiordos y sentir el mar no solo como brisa, sino de manera intangible en el alma.
El viaje en el Skorpios no es solo un recorrido turístico; es una invitación a vivir una experiencia profundamente transformadora. Partiendo desde Puerto Montt, los pasajeros se embarcan en una travesía de dos días por algunos de los tesoros naturales más impresionantes de la Región de Los Lagos.
El privilegio de una pausa
Permitirse una pausa hoy en día, es difícil; siempre intentamos simplemente ganarle al tiempo, una competencia que ya sabemos quién ganará. Sin embargo, lograr hacer una pausa, darnos el bello permiso de frenar y ponernos en primer lugar, dejando que quien tenga que esperar lo haga, en un receso sin señal en el celular a bordo del barco, es sin duda, un privilegio.
El confort y la calidez del servicio a bordo son un sello distintivo de la familia Skorpios. Desde la bienvenida hasta la atención a los detalles más pequeños, los pasajeros experimentan una sensación de cuidado constante.
Patricia González, pasajera oriunda de la región del Bío Bío, lo describe de manera precisa: «Vine con mis padres y mi marido, y lo que más me llamó la atención es que es como estar en un hotel flotante. Con todo el servicio, muy buena atención y paisajes hermosos. Es como un todo… todo, todo, todo, muy bonito. Sí, como para repetirlo, pero por más tiempo».
Gastronomía memorable
La experiencia a bordo del Skorpios Fiordo Quintupeu no estaría completa sin su extraordinaria propuesta gastronómica. Todos los pasajeros pueden deleitarse con una selección de mariscos y pescados frescos, el tradicional curanto, y exquisitos postres muy variados para llegar a todos los gustos, y preparados con los mejores ingredientes de la zona.
Además, el crucero cuenta con una excelente distribución de los tiempos, permitiendo que cada comida y bebida sea disfrutada en su momento justo.
Durante el fin de semana a bordo, cada bocado se convierte en parte de una experiencia gastronómica inolvidable, con todas las comidas y bebidas incluidas, ya que posee un bar abierto. Sin duda, cada instante es verdaderamente memorable.
En Ruta
Navegando por la zona austral del Océano Pacífico, el crucero lleva a los pasajeros a lugares de ensueño como Hornopirén, una encantadora ciudad costera rodeada de bosques nativos, y el majestuoso fiordo Quintupeu, con sus aguas cristalinas y cascadas. Además, las termas de Llancahué ofrecen un espacio perfecto para relajarse al aire libre, con vistas panorámicas al archipiélago de Llanquihue.
Cada momento a bordo del Skorpios es una oportunidad para reconectar con uno mismo y con la naturaleza. Como concluye Patricia, «Es un sueño cumplido, una meta cumplida». Esta experiencia única invita a los viajeros a disfrutar de la magia del sur de Chile en un viaje que no solo quedará en la memoria, sino también en el corazón. Quieres vivir esta experiencia te invitamos a visitar https://www.skorpiosquintupeu.cl/
