Millaray: Tradición, Herencia Ancestral y Emprendimiento Femenino

La inspiración para crear Millaray surgió de una situación personal. La enfermedad de uno de sus hijos llevó a Ester y a Edgardo a buscar alternativas saludables para el cuidado de la piel. Fue entonces cuando Ester decidió recurrir a la sabiduría de sus antepasados Huilliches. Aprovechando sus conocimientos ancestrales, Ester creó productos naturales y beneficiosos para la piel, fundando así Millaray.

Este emprendimiento no solo ofrece soluciones efectivas y naturales para el cuidado de la piel, sino que también honra y preserva la tradición y los conocimientos de la cultura Huilliche. De esta manera, Millaray destaca no solo por la calidad de sus productos, sino también por el profundo significado y propósito que impulsa su creación. Este caso demuestra que los emprendimientos con un propósito significativo pueden tener un impacto duradero y exitoso, subrayando la importancia de la herencia cultural y el legado ancestral en el ámbito empresarial.

El emprendimiento femenino a menudo enfrenta cuestionamientos sobre su durabilidad. Sin embargo, estudios demuestran que uno de los factores clave para su éxito es tener un propósito más allá del simple lucro. Un ejemplo de esto es Millaray, una empresa de cosmética natural desarrollada por Ester Millahueique Martínez y su esposo y socio, Edgardo Muñoz.

Transformaciones y Matices en Millaray Cosméticos

Renovarse y adaptarse son características esenciales para Millaray Cosméticos, sin perder su enfoque central: el cuidado de las personas. Esto se logra a través de productos de alta calidad, una excelente atención al cliente y una profunda valoración del trabajo local. La materia prima de Millaray es recolectada y no procesada; por ejemplo, este año el maqui proviene de Yumbel.

«El proceso y el origen de la materia prima son muy importantes para nosotros. Valoramos mucho el trabajo local. Por ejemplo, el maqui de este año es de Yumbel, de río Claro, donde trabajamos con un grupo de mujeres que realizan un trabajo maravilloso. Así, vamos sumando más mujeres a esta iniciativa», comenta Ester Millahueique Martínez.

Trabajo con Mujeres Rurales

Ester destaca la importancia de trabajar con mujeres rurales, señalando que existe una potencia en ellas que no se encuentra en la ciudad. «Hay un conocimiento ancestral y un trabajo con la materia prima diferente, con procedimientos mucho más naturales», asegura.

Colaboración con la Universidad de Concepción

En el proceso de enriquecimiento de Millaray, la Universidad de Concepción ha jugado un papel crucial al realizar estudios científicos sobre la materia prima para su certificación. «Esto añade valor a nuestro trabajo y también para las mujeres recolectoras, saber que su maqui llega a la universidad es significativo», indica Ester.

Espacio de Encuentros

La pandemia dejó importantes aprendizajes para Millaray, incluyendo la necesidad de cuidar no solo el exterior de sus clientes, sino también su bienestar interior. Por ello, decidieron crear espacios de encuentro para sus clientas.

«Es cada vez más necesario establecer espacios de confianza y seguridad, donde el cuidado no se limite sólo a la piel, sino también al alma. En estos espacios, hemos contado con la participación de psicólogos, especialistas en mindfulness y una gran variedad de profesionales que aportan al bienestar emocional de las personas», afirma Ester.

Además, estos talleres de autocuidado permiten a Millaray enriquecerse con las experiencias de sus clientas y de los expertos que participan, mejorando así su propio servicio. «Podemos informar correctamente sobre lo que nuestra piel necesita, más allá de la moda, y enseñar a utilizar los productos de manera adecuada», expresa Ester.

Nueva Línea de Fragancias

Durante la pandemia, Millaray sumó un nuevo desafío: la línea de aromatizantes y jabones, que hoy se encuentra en la tienda. «Sabemos que las fragancias pueden transportarte a diferentes momentos de tu vida. Nos inspiramos y buscamos las fragancias que agradan a nuestras clientas y clientes, principalmente aquellas que evocan momentos y recuerdos felices», comenta Ester. Edgardo Muñoz, socio y esposo de Ester, asumió el estudio y formación para desarrollar esta nueva línea.

Desafíos Futuros

El objetivo de Millaray es continuar fidelizando a sus clientes y consolidarse como una empresa regional líder. «Queremos seguir creciendo y fortaleciendo nuestra relación con los clientes, manteniendo siempre nuestra esencia y compromiso con el cuidado de las personas y el respeto por la naturaleza», agregó Ester Millahueique.

N

Nancy Monsalve: La sirena de los Molinos de Valdivia

Nancy Monsalve Velasquez, es una de las primeras mujeres buzo del país, siendo catalogada como “La sirena de los Molinos” en los diarios locales. Creciendo en una familia de pescadores, desde niña acompañaba a sus padres en las faenas de pesca, generando un profundo vínculo con el mar.

Ver artículo »
error: Contenido protegido