“La Medicina Integrativa no solo incorpora prácticas de atención que han sido tradicionalmente excluidas de la medicina convencional, sino que también las estudia y valida científicamente. Este modelo se destaca por su personalización, abordando a los pacientes de manera individual y considerando sus preferencias y contextos culturales”, Alejandro Malpartida Médico y Ecólogo.
Por: Alejandro Malpartida. Vita Salus, Argentina.
¿Qué es la Medicina Integrativa?
La Medicina Integrativa no solo incorpora prácticas de atención que han sido tradicionalmente excluidas de la medicina convencional, sino que también las estudia y valida científicamente. “Esta se basa en la combinación de diferentes tipos de medicinas, incluyendo sistemas médicos alternativos, integración mente-cuerpo, tratamientos con base biológica, manipulación basada en el cuerpo y terapias alternativas”, comenta Alejandro.
A medida que crece la evidencia de su seguridad y eficacia, estas terapias «desatendidas» se integran con la medicina convencional, formando un enfoque integral y complementario. Este modelo de atención se destaca por su personalización, abordando a los pacientes de manera individual y considerando sus preferencias y contextos culturales.
“La cuestión es que la medicina convencional, ha ido perdiendo la visión originaria respecto del paciente y se ha ido tornando caduca por deshumanización en la que el médico ya no tiene paciente sino “clientes”, esto acompañado de un fuerte sentido utilitarista de la salud y los mercados de productos y consumos haciendo un todo burocratizado y estadístico”, asegura Alejandro.
Enfoque de la Medicina Integrativa
Estas prácticas terapéuticas pueden incluir yoga, acupuntura, meditación, Tai Chi, musicoterapia, masajes terapéuticos, reflexología, aromaterapia, terapias con animales, herboristería, y suplementación dietaria y nutricional, entre otras.
Avances y beneficios de la Medicina Integrativa
La Medicina Integrativa no desestima el conocimiento científico ni la evidencia clínica de la medicina convencional. Al contrario, suma aspectos relevantes de otras terapias que pueden mejorar la condición del paciente, ya sea mediante efectos recomponedores, estímulos a la recuperación metabólica/nutricional, o mejoras del estado de ánimo. Este enfoque también tiene en cuenta las preferencias individuales de los pacientes, lo cual es crucial desde el punto de vista bioético.
En esencia, podríamos considerar la Medicina Integrativa como una renovación de la medicina Hipocrática, actualizada y reforzada por la ciencia contemporánea. En este contexto, también se incorpora la Ecología Clínica o Medicina Ambiental, un enfoque que considera el entorno y los hábitos de vida del paciente como parte integral de su salud.
Un nuevo paradigma
“Más que un nuevo paradigma, la Medicina Integrativa representa una revitalización de principios médicos anteriores, adaptados y modernizados por la ciencia actual. Se enfoca en la singularidad de cada persona, considerando su familia, lugar de residencia, hábitos, costumbres y bagaje cultural, para mantener su salud”, comenta Alejandro Malpartida.
Beneficios para los pacientes
“La salud integrativa busca responder a los problemas físicos, emocionales, mentales, sociales y espirituales de los pacientes, generando un impacto positivo en su calidad de vida. Este modelo de atención ofrece un acompañamiento personalizado, escuchando y respondiendo a las necesidades y preferencias de cada individuo, proporcionando una atención más humana y menos utilitarista”, relata Alejandro Malpartida .
En resumen, la Medicina Integrativa se presenta como una respuesta necesaria ante la deshumanización creciente en la atención médica convencional, ofreciendo un enfoque más completo y centrado en el paciente, que busca no solo curar, sino también cuidar y acompañar integralmente a las personas en su camino hacia una mejor salud.
