En una reveladora entrevista, Jaime Amar Zapata, empresario chileno y director de Imprenta Amar, compartió su inspiradora historia de cómo transformó los desafíos económicos en una oportunidad de crecimiento empresarial. Amar, quien tomó las riendas de la empresa familiar en 2012 tras una carrera en grandes corporaciones, destacó los momentos críticos de su trayectoria.
Proveniente del sector de distribución de consumo masivo y con una breve pero intensa experiencia en el sector inmobiliario, Amar enfrentó la crisis del 2008 que sacudió el mercado inmobiliario chileno. «Fue un momento de reevaluación. Aprendí que el éxito empresarial no se trata sólo de números, sino de entender profundamente el negocio», compartió Amar durante la entrevista.
Jaime Amar reflexiona sobre su trayectoria desde que tomó la decisión crucial en 2012 de ingresar al mundo empresarial. Tras graduarse en Ingeniería Civil Industrial, adquirió una invaluable experiencia durante ocho años en una empresa líder de distribución de consumo masivo. Esta etapa le proporcionó una sólida base en la administración, operaciones y estrategias comerciales de una gran empresa, marcando un esquema de trabajo que considera fundamental.
Sin embargo, su siguiente paso en una inmobiliaria de renombre, representó un desafío significativo. Reconoce que se precipitó al buscar rápidamente beneficios económicos sin considerar adecuadamente la naturaleza del trabajo ni sus propios intereses personales. Esta experiencia le enseñó la importancia de alinear las expectativas personales con las responsabilidades laborales para lograr el éxito verdadero y sostenible.
Este episodio fue un punto de inflexión en la carrera de Jaime, donde aprendió valiosas lecciones sobre la importancia de la planificación estratégica y la alineación de valores personales con metas profesionales. A partir de ahí, consolidó su enfoque hacia proyectos donde el crecimiento personal y profesional se equilibran con los objetivos empresariales a largo plazo.
Negocio Familiar
La decisión de unirse a su padre en la imprenta familiar marcó un punto de inflexión. «Pasé de trabajar en empresas con estructuras consolidadas a dirigir una microempresa, donde cada decisión tenía un impacto directo», expresó. Con su padre enfocado en la producción, Jaime se dedicó a expandir el negocio, enfrentando el reto de competir en un mercado local con recursos limitados.
“Claro, en nuestra relación, mi padre siempre fue el líder indiscutible que manejaba todo, y cuando me incorporé, la transición fue natural y sin conflictos. Nuestra capacidad para tolerar y comprender nuestras respectivas posiciones fue fundamental”, comenta Jaime.
“En muchas ocasiones, las decisiones complejas de inversión recaían en él, dado su experiencia y sabiduría en el negocio. Esta dinámica refleja la combinación de su visión empresarial consolidada y mi formación técnica y universitaria más estructurada”, afirma Amar.
“La colaboración entre ambos resultó beneficiosa, apoyada también por la naturaleza abierta de mi padre, que facilitó un ambiente de trabajo sin fricciones ni tensiones innecesarias”, asegura Jaime.
«La comunicación y el respeto fueron fundamentales para mantener armonía en la dinámica familiar y empresarial», destacó Amar.
Visión empresarial
A pesar de los desafíos, Jaime Amar mira hacia el futuro con optimismo. «Estamos enfocados en innovar y mejorar continuamente para seguir siendo líderes en el mercado», afirmó. Reconoció la importancia de la mentoría y el aprendizaje continuo en su camino empresarial.
Jaime Amar, un ejemplo de perseverancia y visión empresarial, ha demostrado que incluso en tiempos de crisis, las oportunidades pueden surgir si se manejan con sabiduría y determinación.