En el mundo de las terapias complementarias, pocas personas destacan tanto por su pasión y dedicación como es el caso de Sandra Morales. Con una trayectoria de ocho años en el campo, nos comparte su inspiradora historia de sanación personal y cómo decidió dedicarse a ayudar a otros.
Con esta inspiradora historia, Sandra nos muestra que, a través de la dedicación y la pasión, es posible encontrar sanación personal y brindar apoyo a quienes más lo necesitan. Su camino es un testimonio de cómo las terapias complementarias pueden cambiar vidas y ofrecer nuevas oportunidades para el bienestar emocional y espiritual. A través de http://www.suyairayen.cl
¿Cómo comenzaste?
«Primero, por sanación personal. Yo me hice muchas terapias para poder sanar el alma. Y una vez que ya me sentí con las herramientas para ayudar a otras personas, decidí estudiar. Empecé desde cero en esto, dejé mi trabajo anterior y comencé a estudiar hasta que me sentí lista para compartir lo aprendido, tanto a través de terapias como de clases», relata Sandra Morales
«Ha sido un camino de ocho años. El bienestar en general no es sencillo porque es algo intangible, especialmente cuando uno es terapeuta complementario. Primero partí arrendando un box en otro lugar. Después de la pandemia, continué ofreciendo mis servicios online o a distancia. Eventualmente, decidí instalarme en un lugar céntrico. Los consultantes me siguieron y pude formalizar mi práctica, crear una página web, y estar presente en redes sociales. También participé en eventos como el Clóset de Julieta, que fue una gran ventana. Ha sido un avance paso a paso, pero firme, en un mundo complejo», asegura Sandra.
Áreas
«Me especializo en tres áreas principales: Reiki, qué es sanación con imposición de manos; limpiezas energéticas, ya que a veces estamos en lugares con energía negativa; y sanación relacionada con el árbol genealógico, heridas de la infancia y constelaciones familiares, para apoyar a las personas con traumas o creencias provenientes de su árbol genealógico”, cuenta Sandra.
«El boca a boca ha sido fundamental, especialmente para las personas que no tienen redes sociales. Las terapias complementarias van de la mano con la medicina alópata. Muchos de mis consultantes encuentran alivio en las terapias complementarias cuando los médicos tradicionales no han resuelto sus problemas», relata la especialista.
La Familia
«Fue complejo. Decidí dejar mi trabajo estable y justo mi mamá sufrió un accidente grave. La apoyé mucho con las terapias que había aprendido, lo que fue fundamental para su recuperación. Mi mamá vivió con nosotros y las terapias fueron clave en su proceso de sanación. Aunque lamentablemente falleció hace un año, las terapias me ayudaron a sobrellevar su partida y a apoyar a mi familia emocionalmente», explicó Sandra.
«Mi familia ha sido un pilar fundamental. Mi esposo, aunque no entiende completamente el trabajo terapéutico, siempre me ha apoyado. Mi familia cercana, aunque pequeña, también me apoya mucho. Mi papá volvió a casa después de un infarto y esto me ha dado la oportunidad de reconectar con él y hablar de temas pendientes», complementa la especialista.
Descubrir la vocación
«Descubrí mi vocación a través de mi propia sanación. Cuando me convertí en paciente y experimenté los beneficios de las terapias, entendí que esto era lo mío. Siempre tuve la capacidad de servicio, pero no sabía cómo enfocarla hasta que encontré esta área. Para mí, lo que hago no es un trabajo, es una pasión», afirma Sandra.
Experiencias de los consultantes
«Lo que más me sorprende es cómo muchas de las dificultades que enfrentan los adultos se originan en la infancia. Antes, muchas de estas historias familiares eran ocultas, pero ahora, con el enfoque en el árbol genealógico y constelaciones familiares, se pueden descubrir y tratar. Es impactante ver cómo las personas con historias similares a las mías encuentran sanación a través de las terapias», conversa la especialista.
«He visto muchas historias potentes. Muchas de las cosas que nos ocurren en la adultez son cosas que nos ocurrieron en la infancia. Las personas que llegan a mí tienen historias de vida similares a las mías, con traumas y dificultades familiares. Ver cómo las personas pueden sanar y superar sus problemas es lo más gratificante», asegura Sandra.
Futuro en este campo
«Veo mi futuro con optimismo. Mi objetivo es seguir ayudando a las personas a mejorar su calidad de vida y a encontrar soluciones cuando otras puertas ya no funcionan. Cada experiencia es una oportunidad para aprender y crecer, y estoy agradecida por la oportunidad de hacer una diferencia en la vida de las personas», cuenta Sandra.
«Mi trabajo ha sido una fuente de apoyo y estabilidad emocional para mí y mi familia. He aprendido a equilibrar la estructura con la emoción en mi vida. Mi esposo ha sido un pilar importante, y aunque mi familia es pequeña, ha sido fundamental en este proceso. Mi papá, mi hermano, mi esposo, mi hija y mi mamá han sido un gran apoyo», afirma la especialista